Existen dos opciones de hacer milanesas livianas, la primera es hacerlas al horno, con poco aceite, la segunda para quienes prefieren mantener lo máximo de características de las tradicionales se trata de un proceso de lavado.
Paso a explicar, la milanesa la cocinamos frita en un sartén o una freidora, mientras que por otro lado tenemos una olla o jarro con agua hirviendo. Cuando sacamos la milanesa del aceite la sumergimos en el agua hirviendo 2 segundos para eliminar el exceso de aceite manteniendo el sabor.
REF: Nota publicada en el Suplemento Mujeres al Día del Diario Día a Día.